Caos, masacres y miseria en Haití
El país atraviesa una situación crítica producto de un gobierno que no responde a las demandas básicas de la población. Desde la RESLAC, seguimos con preocupación la realidad del país, muy poco difundida desde los medios de comunicación. Llamamos a la comunidad internacional a prestar debida atención a la grave e inaceptable situación humanitaria.
13 de octubre de 2019
Luego de la octava semana consecutiva de un estallido social y una fuerte represión, un comunicado de ONU informó al menos 42 muertes. Además expresó que muchos hatianos no pueden acceder a servicios básicos como agua potable, medicina o alimentos, existe desabastecimiento de combustible y la mayoría de las escuelas están cerradas. Todo esto resulta en más desempleo, más hambre y más rabia.
Si bien las protestas más fuertes comenzaron en septiembre, el inicio de la indignación generalizada puede verse en febrero debido a la grave situación económica y la población terminó de explotar en junio, cuando se conoció un informe de la Tribunal Superior de Cuentas, en el cual se investigan actos de corrupción en torno al manejo de los fondos del programa Petrocaribe. Este escándalo involucra a miembros del gobierno actual que supuestamente asignaron millones de dólares para proyectos no ejecutados, especialmente al presidente Jovenel Moise que tiene 2 años y medio en el cargo.
Desde septiembre, gran parte de la población se encuentra en la calle protestando contra la corrupción pero también por educación adecuada, viviendas dignas, agua potable, servicios de salud, justicia, entre tantos.
Pero la represión se combina con el accionar de grupos mercenarios que se sospecha son cercanos al gobierno, que utilizan el estallido para generar más violencia, protegiendo sus privilegios y deslegitimando y amedrentando a las protestas.
Aunque hay pruebas contundentes de la corrupción, el presidente ha ignorado totalmente las acusaciones además del estado de miseria y desesperación que han establecido como el nuevo modo de vivir. No hay respuestas claras por parte del presidente que ya desistió de renunciar.
La RESLAC se mantiene informada a través del miembro local Devoir de Memoire – Haití, porque realmente la cobertura internacional de estos graves sucesos ha sido muy escasa, lo cual muestra también que la desigual distribución de la información a pesar de las tecnologías de la información disponibles, no es un hecho del pasado. Haiti está enfrentando un estallido y una grave crisis humanitaria pero está prácticamente silenciado a nivel internacional.