Comunicados

Profundo rechazo a la remilitarización de América Latina y el Caribe

La Red de Sitios de Memoria Latinoamericanos y Caribeños (RESLAC) manifiesta su absoluto rechazo al golpe de Estado perpetrado por las Fuerzas Armadas, policiales y sectores civiles en la República Plurinacional de Bolivia, así como la celebración de la ruptura institucional manifestada por Donald Trump, presidente de los Estados Unidos, quien además incitó a intervenir por las mismas vías en otros países de la región.


-15 de noviembre de 2019-

Del mismo modo, queremos reiterar nuestra profunda preocupación por las ininterrumpidos y graves abusos cometidos por las fuerzas policiales en Chile contra los manifestantes que se movilizan en las calles, en especial por el uso de armas con municiones y escopetas antidisturbios, que ha producido que más de 200 personas, entre ellos adolescentes, sufrieran trauma ocular y ceguera en los últimos días; así como la continuidad de las acciones violentas contra las masivas manifestaciones públicas en Haití.

Por último, queremos denunciar públicamente como un atropello lo ocurrido en la mañana del día 13 de noviembre en la ciudad de Brasilia, cuando un grupo de 20 personas, todas ellas uniformadas, invadieron la Embajada de la República Bolivariana de Venezuela. Este grupo trató de intimidar a los funcionarios y sus familias haciendo mención de que su objetivo era expulsarlos del edificio. Estos hechos se emparentan con las manifestaciones extremas de odio y racismo expresadas por sectores civiles violentos en Bolivia de los que han sido objeto funcionarios del MAS y sus familias.

La RESLAC observa con gran preocupación la interrupción de los procesos democráticos, los estados de excepción, el rol preponderante que las Fuerzas Armadas vuelven a tener en la resolución de conflictos políticos y sociales, así como las agendas de orden público y represión que llevan a endurecer el rol de las policías e implican en los hechos un abordaje militarizado de las políticas de seguridad. Todas estas circunstancias implican un retorno a las peores prácticas del pasado, aquellas que dieron origen a nuestro trabajo colectivo de memoria, fuertemente orientado por la demanda de no repetición.

Rechazamos también enfáticamente las expresiones de negacionismo y relativismo en relación con la existencia, actuación, y consecuencias del terrorismo de estado en nuestra región así como la reivindicación abierta de los procesos dictatoriales de la historia reciente, que resulta funcional a la recuperación de un papel gravitante de las fuerzas armadas en la política interna de los países integrantes de la RESLAC