Actualidad

Desde la Red de Sitios de Memoria Latinoamericanos y Caribeños (RESLAC), celebramos la recuperación de la democracia en el Estado Plurinacional de Bolivia. Este logro ejemplar obtenido por la movilización y la resistencia activa del pueblo boliviano es una conquista no sólo para Bolivia sino para la región entera. Hace menos de un año repudiamos el golpe de Estado perpetrado por las Fuerzas Armadas, policiales y sectores civiles, y rechazamos la posición asumida por el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, quien celebró esa ruptura institucional e incitó a intervenir por las mismas vías en otros países de la región. La participación mayoritaria del pueblo boliviano en la jornada electoral del pasado domingo es la culminación de un proceso de lucha que se extendió durante once meses contra un gobierno de facto responsable de hechos de represión, racismo, criminalización y estigmatización política.

24 de octubre de 2020

Con una participación del 88,4 por ciento, una de las más altas de la historia democrática en Bolivia e incluso del siglo XXI en toda América Latina, el pueblo de Bolivia optó de manera democrática y mayoritaria por el Movimiento al Socialismo (MAS), consagrando en primera vuelta con un 55,19 % de votos válidos (según el escrutinio definitivo informado ayer por el Tribunal Supremo Electoral) a Luis Arce y a David Choquehuanca como la fórmula ganadora para la presidencia. y derrotando el intento de proscripción de una fuerza política que logró incorporar a millones de bolivianos y bolivianas como sujetos de derechos por primera vez en la historia del país.

En el marco del golpe contra el ex presidente Evo Morales y la asunción ilegítima e ilegal de Jeanine Áñez, que contó con el aval de las Fuerzas Armadas y de la policía, y el reconocimiento de la mayoría de los gobiernos de la región, ocurrieron las masacres de Sacaba (15/11/2019 en Cochabamba) y de Senkata (19/11/2019 en El Alto, La Paz) en la que integrantes de las Fuerzas Armadas y policiales reprimieron protestas contrarias al gobierno de facto dejando un saldo de 21 personas muertas y decenas de heridos. Las responsabilidades en las ejecuciones y las graves lesiones ocasionadas en el marco de esas masacres no han sido investigadas ni sancionadas. También existieron y siguen activos grupos civiles armados que se movilizan en contra de los militantes y manifestantes.

La RESLAC, además de celebrar el retorno de la democracia en Bolivia, exige verdad, justicia y reparación tanto para las víctimas de las masacres de Sacaba y Senkata como de otras violaciones de los derechos humanos que culminaron en asesinatos; reclama la inmediata liberación de las personas privadas de libertad de manera arbitraria en el marco de las protestas, la mayoría de ellas víctimas también de tortura; y solicita la inmediata instalación del Grupo Interdisciplinario de Expertos Internacionales (GIEI) de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) para fortalecer la investigación de las graves violaciones a los derechos humanos cometidas en el marco del gobierno de facto.